Artículo: Inteligencia e-Mocional

Goleman, y antes que él Carnegie, mencionaron aspectos fundamentales que terminarían moviendo el mundo y siendo la base de los grandes directores de empresas, empresarios y creadores de ideas. Este aspecto, hecho concepto, compone la inteligencia Emocional.



Desde Equipo Humano, estamos dando un paso más y apostamos por la inteligencia e-mocional, que se basa en los mismos principios que la anterior pero con la tecnología de nuestra parte.

Pero antes de todo, centremos los principales puntos sobre los cuales se asienta la inteligencia emocional. La IE, como hoy se reconoce, es la capacidad de entender los propios sentimientos, emociones, actitudes y capacidades que tenemos como personas, así como comprender y entender las de las personas que nos rodean con el objetivo de extraerles el máximo partido y beneficio. De ello se desprende que aquellas personas con un cociente emocional elevado, pueden terminar ocupando puestos de mayor responsabilidad que aquellas que tienen un cociente intelectual mayor, ya que un CI elevado no es garante de éxito profesional, sobre todo si para alcanzar ese éxito es necesario relacionarnos con personas. 

Cuanto mayor es el grupo de personas con el que hemos de trabajar o al que hemos de gestionar, más importante es que desarrollemos nuestro cociente emocional. Como decía Goleman, la suerte que tenemos las personas es que, a diferencia del cociente intelectual, que es estable a partir de los 10 años, el cociente emocional se aprende. 

La autoconciencia, el autoconocimiento, la motivación, la empatía, y las habilidades sociales son las competencias que se han de desarrollar para incrementar el cociente emocional, y nosotros añadimos una más que es el autodescubrimiento, entendido como la capacidad de necesitar aprender constantemente sobre todos los aspectos de la vida que nos rodean sin necesidad de que nos lo impongan, de ahí la e- de emocional, ya que en la actualidad el conocimiento por el mero hecho de aprender y mejorar está a un click de distancia.

Las empresas que quieran alcanzar el éxito, deben de centrarse en buscar personas emocionalmente inteligentes, que sean capaces de obtener el mayor resultado de sus trabajadores gestionado correctamente las emociones de éstos, porque no nos engañemos, las empresas del futuro marcarán la diferencia por sus mayores activos; los que suben todos los días por las escaleras. 

Las personas son emocionales y ellas marcan la diferencia, es por ello que debemos contratar gente capaz de gestionar las emociones de las personas para incrementar el rendimiento y el margen de la empresa. El éxito de tu empresa depende de tu equipo, y de tu gente. No lo olvides. 

Adriana Rubio Peris
Consultora de Equipo Humano