viernes, 3 de junio de 2011

Desayuno de trabajo en A.J.E.V. No nacemos sabiendo dirigir.

Algunas personas nacen con rasgos de personalidad que les ayudan a ser mejores directores/ líderes que otras. Pero... aún así, no podemos dejar que nuestra genética, lo heredado, los aprendizajes de cuando eramos pequeños y el entorno/ contexto de nuestra infancia limite el aprendizaje de habilidades directivas que tan importantes son para desempeñar puestos de responsabilidad donde la balanza entre los conocimientos técnicos y las habilidades sociales necesita estar equilibrados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario